LA NUEVA REFORMA EN EDUCACIÓN.
A raíz de la última reforma en el ámbito de la educación básica,
que pasa paulatinamente de 6 a ocho horas el horario escolar diario en el
transcurso de 10 años, es de hacer notar las peculiaridades que tendría en
nuestro Estado, ya que Yucatán, por el intenso calor a medio día, requeriría de
medidas especiales para la implementación.
Es de señalar que el fuerte calor nos llevaría a la
necesidad de trabajar una jornada partida de 7:00 am a 12:00 pm y de 4:00 pm
a 7:00 pm. Esto es benéfico de muchas
maneras y podría detener la proliferación del pandillerismo al tener ocupados a
los niños y adolescentes de secundaria en sus instituciones escolares, lo que
por sí es una ganancia.
Se requeriría hacer toda una estrategia para lograr que las
escuelas públicas tuvieran alumnos que vivan en forma obligatoria en sus
cercanías, ya que de otra forma sería muy oneroso el doble traslado, y también,
ver la posibilidad de que en las escuelas, en las que se dispongan las
condiciones climáticas artificiales suficientes, se pueda trabajar horario
corrido, que serían las menos y sólo algunas particulares que disponen de
gimnasio techado y salones con aire acondicionado, además de posibilidades de
conservación de alimentos para los alumnos.
Las escuelas en Yucatán no tienen la infraestructura
deportiva, cultural y tecnológica para el tipo de actividades que se señalan en la reforma, por lo que
habría que integrar funcionalmente mediante una coordinación especial, áreas
específicas de las Secretarias de
Educación, de Deportes y de Cultura del Gobierno del Estado y del Municipio,
para disponer de la infraestructura necesaria para este fin. Hay que recordar
que se dispone de parques habilitados con Internet, gimnasios con
infraestructura deportiva y espacios
culturales como teatros de diversos tipos, suficientes para trabajar la reforma
bajo las nuevas condiciones.
No se trata de llevar a los niños a que se aburran en
escuelas sin el equipamiento de cómputo necesario, se insolen en prácticas
deportivas al aire libre, se acaloren en salones mal ventilados y sin el mínimo
de acondicionamiento, se intoxiquen con alimentos no refrigerados y sufran
inútilmente en escuelas por falta de
agua potable de garrafón ya que la del grifo no es confiable, en escuelas sin
capacidad ni condiciones para realizar
lo mínimo indispensable para que sea posible la reforma, más allá de la
retórica oficial a que nos tienen acostumbrados. Para hacerlo adecuadamente sólo
se requiere voluntad, inteligencia y capacidad logística para su implementación.
Hay que desarrollar toda una logística de trabajo
intersecretarial para hacer atractivo el proceso. Por mencionar un ejemplo, que en el área de
deportes existan competencias periódicas bajo supervisión de entrenadores y
arbitrajes competentes coordinados desde la Secretaría o Instituto del Deporte,
que les permitan fijar objetivos en competencias inter-escolares para hacer
atractivo el ejercicio del deporte y vincularlo con programas de alto rendimiento,
lo que nos llevaría a hacer viable la reforma a los ojos de padres y alumnos y
en lo deportivo, saldría beneficiado el Estado, cuyo nivel es en torno a los
deportes colectivos como el futbol es patético, ya que en nuestro Estado se
privilegia sólo la competencia individual que no tiene impacto en el combate a
la violencia.
Hay mucho trabajo que hacer, se requiere voluntad y
honestidad, pero sobre todo ideas. Espero que las propuestas de los ahora
candidatos incorporen esta nueva realidad a sus propuestas en lo educativo, las
presentes son sólo algunas para hacer viable la transición.