lunes, 27 de mayo de 2013

Murió el filósofo ensayista y político José María Pérez Gay, murió un gran hombre. A él lo recuerdo como maestro de la licenciatura que cursé en el ITAM, me acerco en una serie de cursos a Hegel y a Habermas en una época en que no se le conocía en México, por eso y a pesar de que lo están refiriendo en las noticias como un hombre de izquierda, quizá por su cercanía a López Obrador, creo que no se le hace justicia con esta etiqueta, nunca fue, al menos durante este periodo, amante del pensamiento marxista y recuerdo sus confrontaciones constantes con un maestro argentino –José Luis Prego-- que se encargaba de darnos marxismo, por lo que su izquierdismo estaba más cerca de la socialdemocracia alemana que de la izquierda semi-ortodoxa mexicana.
Como maestro mi mejor recuerdo es el respeto que me tuvo como alumno, a pesar de mi forma muy particular de ser como estudiante. Fue respetado y admirado por todos aquellos que compartimos sus cátedras y después fuimos lectores asiduos de sus libros. Un recuerdo muy especial para él en nuestros corazones y en nuestro pensamiento al que supo influir decisivamente desde una perspectiva crítica que nos permitió ver el mundo desde una óptica que superaba la postura reduccionista de la izquierda de la época, a la que confieso pertenecí y de la cual me alejé gracias a su influencia.
Siempre recordado por alumnos y amigos, descanse en paz, se lo merece.